La Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, CIPF, es un tratado internacional que tiene como finalidad lograr una acción coordinada y eficaz, para prevenir y combatir la introducción y propagación de plagas en las plantas y productos vegetales.
El evento cuenta con la participación de 40 representantes de entidades sanitarias de 20 países, entre los que se encuentran Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
“Nuestro objetivo es lograr que todos los países tengan la capacidad de implementar medidas armonizadas, para reducir la diseminación de plagas y minimizar el impacto de las mismas en la seguridad alimentaria, el comercio, el crecimiento económico y el ambiente”, indicó Sarah Brunel, delegada de la Secretaría de la CIPF.
La jornada tiene como objetivo, además de lograr el intercambio de experiencias e ideas en el nivel regional para fortalecer las acciones y actividades relacionadas con la protección fitosanitaria en la producción agrícola de los países latinoamericanos, discutir temas de cooperación en materia de normas y aplicación.
Así mismo, durante el taller, se dan a conocer las actividades establecidas en el marco estratégico de la CIPF, durante la vigencia 2020 – 2030, para proteger los recursos globales de las plantas y facilitar el comercio seguro.
“Estos talleres regionales nos permiten discutir las propuestas de normas y analizar los retos fitosanitarios que enfrenta la región, brindándonos los lineamientos para integrar estos retos al Plan de Trabajo de la CIPF y, de esta manera, mitigar la afectación de las plagas y evitar su ingreso a los países productores”, aseguró el director técnico de Epidemiología y Vigilancia Fitosanitaria del ICA en Colombia, Emilio Arévalo Peñaranda.
Datos de interés
- La CIPF, además de velar por la protección de las plantas cultivadas, la flora natural y los productos de origen vegetal, tiene en cuenta tanto los daños directos como los indirectos que producen las plagas, de modo que incluye las malezas, comprende los vehículos, aviones y barcos, contenedores, almacenes, el suelo y otros objetos o materiales que puedan alojar o propagar plagas.
Fuente: ICA