Preservar la información confidencial que pertenece a nuestros clientes es vital para el éxito de nuestra empresa y cada empleado autorizado tiene la responsabilidad de usarla de una forma adecuada, proteger su confidencialidad y divulgarla solo  en la medida en que se lo autoricen.
También es nuestro deber respetar la confidencialidad de la información que pertenece a otros (incluidos los competidores, proveedores y socios) y no buscar, aceptar ni utilizar ninguna Información confidencial que sepamos o que no tenemos autorización para tener.
Cuando alguien nos proporciona  Información confidencial, la tratamos con el mismo respeto que le damos a nuestra propia Información confidencial y sabiendo además que debemos cumplir con cualquier restricción, limitación o condición impuesta sobre su uso por el otorgante.