Una leve caída de casi 2% en el costo del kilo dentro de Colombia fue resultado de una mayor producción en las últimas semanas y ciertas condiciones climatológicas
El precio del banano en Colombia es uno de los que menos volatilidad ha tenido este año si se compara con otros productos del agro. De hecho, durante el primer semestre mantuvo niveles de crecimiento mensuales entre 1,5% y 2%. Por eso, como en agosto el costo promedio del kilo entre las referencias criollo y de Urabá bajó 1,7% (pasando de $1.057 a $1.038), se llegó a pensar que esto era resultado del fusarium, hongo que fue confirmado en los primeros días de ese mes.
Sin embargo, esto no tuvo que ver con el comportamiento del precio, ni en el consumo del banano. Por esto, Emerson Aguirre, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia, (Augura), destacó que “no se trató de algo con el mal sino a condiciones climatológicas, de oferta y demanda, y a un poco de sobreproducción”.
Por ejemplo, en el caso de la oferta y demanda, “el primer semestre del año es donde el consumo de Europa es mayor, mientras que en el segundo se reduce un poco porque entran al mercado otras frutas de temporada como las cerezas o las manzanas, así que se reduce el de banano levemente, y ahí es donde tienen que ver las exportaciones”, agregó Aguirre.
Y es que hoy en día de las casi dos millones de toneladas que exporta Colombia al año, más de 80% de esas cargas van a Europa, así que una disminución de las compras de esa zona, así sea pequeña, hace que quede
banano para el consumo local.
De esta manera empieza a haber un incremento en los inventarios de plazas y mercados de zonas productoras, disminuyendo su precio, como pasó en Santa Marta, donde a comienzos de agosto estaba en $627 el kilo y al cierre del 23 del mismo mes pasó a $500; es decir que bajó 20%.
A lo anterior, se suma que según el último congreso de la Asociación de Bananeros del Magdalena (Asbama), el consumo per cápita de los colombianos no es de más de cuatro kilos al año, lo que se traduce en que en momentos de mayor oferta, no quiere decir que suba la demanda.
Por último, otro punto que intervino en la baja de precios para agosto tuvo que ver con el calendario climatológico, pues hubo un buen tiempo en la mayoría de las zonas de producción como Antioquia, Magdalena y en el Valle del Cauca, así que algunos cultivos pudieron haber visto rendimientos de hasta 5% superior a lo que normalmente cosechan.
“Pero también es algo que se venía esperando desde julio cuando salieron reportes de lluvias que acondicionaron los cultivos”, complementó Pedro Triviño, coordinador de precios de Corabastos.