La FAO intensifica la lucha contra el gusano cogollero del maíz

La FAO lanzó hoy una Plan de acción global para el control del gusano cogollero del maíz, de carácter trienal, para intensificar los esfuerzos para frenar la creciente propagación de este plaga invasora, que está causando graves daños a la producción alimentaria y afectando a millones de agricultores en todo el mundo.

El gusano cogollero del maíz (Spodoptera frugiperda) conocido también por FAW (siglas en inglés de Fall armyworm) es una plaga originaria de las Américas que se ha propagado rápidamente a través de África, y llegado al Cercano Oriente y Asia en los últimos cuatro años.

«El gusano cogollero del maíz amenaza la seguridad alimentaria de cientos de millones de personas y los medios de subsistencia de los pequeños agricultores», aseguró el Director General de la FAO, Qu Dongyu, al intervenir en la presentación de la Acción global en coincidencia con el Consejo de la FAO, el órgano de gobierno de la Organización.

«Se trata de una amenaza global que requiere de una perspectiva global», añadió Qu, instando a los Estados Miembros de la FAO «a intensificar a gran escala los esfuerzos en curso» para evitar la propagación de esta nociva plaga a nuevas regiones.

El evento de hoy también contó con la participación del Ministro de Agricultura y Medio Ambiente de Cabo Verde, Gilberto Silva, el Subsecretario del Ministerio de Agricultura de Filipinas, Rodolfo V. Vicerra, el Jefe Científico de USAID, Robert Bertram, el Embajador de Noruega y Representante Permanente ante la FAO, Aslak Brun y del Secretario de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), Jingyuan Xia así como de funcionarios gubernamentales y expertos de todo el mundo, incluyendo a los organismos de las Naciones Unidas y el mundo académico.

En su discurso, Qu explicó que la FAO está tratando de movilizar 500 millones de dólares EEUU en los próximos tres años para combatir el gusano cogollero del maíz. Con este fin, propuso el establecimiento de un Fondo de acción global -el primer fondo fiduciario de múltiples asociados destinado a hacer frente a la amenaza de esta plaga- y alentó a los países a que contribuyeran a este mecanismo de financiación.

La iniciativa aboga también por un aumento de las alianzas para complementar los mecanismos actuales de la FAO -como las Escuelas de campo para agricultores y la Cooperación Sur-Sur y triangular-, así como para crear nuevos canales de cooperación. Según Qu, este proyecto se incorporará a la nueva Iniciativa Mano a mano de la FAO, que pretende orientar las intervenciones allí donde más se necesiten.

«Todos debemos trabajar juntos, la FAO, las organizaciones internacionales, gobiernos, sector privado, centros de investigación, el mundo académico y la sociedad civil. Con el Plan de acción mundial propuesto, la FAO se compromete a poner los conocimientos, experiencia y lecciones aprendidas de las partes interesadas y los asociados al servicio de los agricultores de todo el mundo, para detener la amenaza mundial de esta plaga», concluyó el Director General de la FAO.

Plan de acción global


El Plan de acción global se implementará entre 2020 y 2022. Se espera que movilice recursos y conocimientos especializados a nivel mundial para mejorar las capacidades nacionales para hacer frente a la plaga, redoblar los esfuerzos para desalentar el uso generalizado de plaguicidas muy peligrosos y aporte recursos para la investigación científica y la innovación, a fin de desarrollar soluciones eficaces para hacer frente a la plaga. Entre ellas destaca la aplicación móvil del Sistema de seguimiento y alerta temprana para el gusano cogollero, conocida con el nombre de FAMEWS (siglas en inglés de Fall Army Worm Monitoring and Early Warning System).

De este modo se ayudará a controlar la plaga en las zonas afectadas y se reducirá el riesgo de que se siga introduciendo y extendiendo en nuevas regiones, entre ellas Europa y el Pacífico Sur.

Plaga letal


El gusano cogollero del maíz es un insecto que causa considerables pérdidas de rendimiento en los cultivos de maíz, arroz, sorgo y mijo, pero que también es capaz de atacar a más de 80 especies agrícolas, si no se gestiona y combate de forma adecuada.

Según estimaciones de 2018, sólo en África se pierden cada año hasta 17,7 millones de toneladas de maíz a causa de esta plaga. Esta cantidad de maíz podría alimentar a decenas de millones de personas y representa unas pérdidas económicas de hasta 4 600 millones de dólares EEUU.

 

Fuente: FAO